jueves, 19 de julio de 2012

Receta para el finde: Tarta de café helada


Ingredientes de la tarta de café helada:

Para la base:
  • 200 gr. de galletas María.
  • 105 gr. de mantequilla sin sal.
  • 30 gr. de cacao en polvo.
Para el relleno:
  • 280 gr. de queso Quark.
  • 150 gr. de café (líquido, ya hecho).
  • 200 gr. de leche condensada.
  • 500 gr. de nata.
  • 60 gr. de azúcar.
  • 1 sobre de flan de cinco raciones (yo utilicé sabor tradicional, no vainilla).
Para la cobertura:
  • 80 gr. de café (ya hecho).
  • 125 gr. de chocolate con leche .
  • 25 gr. de leche condensada.
  • 1 sobre de gelatina.
Preparación de la tarta de café helada:

Es muy sencilla. En primer lugar, comenzamos con la base de la tarta. Para la base, es recomendable que la mantequilla se encuentre a temperatura ambiente. Si queréis, podéis derretirla en el microondas o en un cazo. La cuestión es que pueda mezclarse bien.

Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla y el cacao.
Lo mezclamos todo hasta que obtengamos una mezcla homogénea.

Preparamos el molde (o los moldes, en mi caso). Forramos la base con papel de hornear. Embadurnamos con mantequilla y repartimos la mezcla anterior sobre el fondo, homogéneamente, de manera lisa, como si estuviéramos haciendo una carretera sin baches... Sólo el fondo; no es necesario que levantemos bordes a la base de la tarta.

Metemos en el frigorífico para que coja cuerpo y endurezca un poco.

Seguimos preparando el relleno de la tarta. Para ello, montamos la nata con el azúcar. Ya sabéis cómo se monta la nata: comenzamos a batir. Cuando la nata coja cuerpo, añadimos el azúcar poco a poco y seguimos batiendo hasta que obtenga más dureza. El truco: darle la vuelta al bowl donde estamos montando la nata. Si no se cae al suelo, lo habremos hecho bien. Si se cae al suelo, deberéis limpiar la cocina y volverlo a intentar de nuevo...

Edito: Diluimos la leche condensada en el café.

En un bowl mezclamos el café y la leche condensada, el queso y el sobre de flan. Lo batimos hasta que todo esté correctamente integrado.

A continuación, mezclamos la nata con el batido de queso y café:

¿Os acordáis de la base de tarta que habíamos metido en la nevera? La sacamos de la nevera y vertemos nuestra mezcla anterior encima, sin miramientos. Sin darle mucho tiempo a reaccionar, cogemos todo el conjunto y lo volvemos a meter de nuevo en la nevera, para que vaya cogiendo cuerpo.

Mientras tanto, seguimos preparando la cobertura.

Derretimos el chocolate al baño María.

Mezclamos el café (que habríamos preparado con antelación) junto con el sobre de gelatina neutra (10 gr.). Ponemos a calentar todo el conjunto, sin que llegue a hervir, y vamos removiendo bien, hasta que la gelatina quede completamente disuelta. Quitamos del fuego.

Mezclamos el café y la gelatina con el chocolate derretido y la leche condensada. Removemos bien hasta que todo esté correctamente integrado.

¿Os seguís acordando de la base y el relleno que teníamos dentro de la nevera? Pues lo sacamos de nuevo. Vertemos encima la cobertura que acabamos de preparar. Metemos todo el conjunto en el congelador. Al cabo de poco tiempo estará lista para comer.

Podéis decorar con unos conguitos de varios colores, como hice yo.

Qué aproveche!!!!




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1 comentario:

  1. BUenísima... pero tiene un millón de calorías;claro que una vez al cabo de las mil, no importa... yo he hecho tartas de estas algo más ligeras, utilizando leche condensada con menos azúcar (no me gusta la palabra "light") y usando azucar morena o fructosa en vez de azúcar blanca refinada.
    Desde luego es de esas tartas que tienen éxito seguro y que gustan a todo el mundo porque el café marida muy bien con el chocolate y le da un toque especial que le quita el empalago que muchas veces deja. Yo le pongo un diez. Gracias Raquel, preciosa, una tarta hperveranioega que con estos calores se agradece y ademas se puede hacer en moldes individuales ...ya más fácil imposible, bueno si, que te la hagan con cariño.

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