La plaza de la Catedral se llenó de gente para vivir en directo el chupinazo que lanzaron cuatro jóvenes estudiantes La concejal de Fiestas invitó a los oscenses a lograr que estos festejos "sean los mejores"
Huesca
San Lorenzo del 9 al 15.08.09
En la aventura romántica "Tras el corazón verde", Michael Douglas y Kathleen Turner vivían un sinfín de peligros en su búsqueda de una valiosa joya por la selva su- damericana. No hace falta irse tan lejos. La plaza de la Catedral de Huesca se convertía ayer al mediodía en un auténtico corazón de color verde que empezó a palpitar mientras cientos de personas esperaban vivir en directo el chupinazo anunciador de las fiestas.
Nadie quería perderse lo que pasaba en el balcón del Ayuntamiento. Puertas adentro, los cuatro jóvenes encargados de prender y lanzar el cohete anunciador, Luis Eduardo Suelves y Andrea Castán, alumnos del colegio de San Viator, y Lorena Almuzara y Miguel Luna, del centro Pío XII, disimulaban su nerviosismo asomándose hacia la abarrotada plaza hasta que llegó el momento tan ansiado. Abajo, miles de jóvenes que ya vivían de lleno la juerga, gritaban y empezaban a empaparse de vino las camisetas que apenas conservaban unos minutos su blancura.
El preámbulo, el protocolario pregón a cargo de la concejal de fiestas, Teresa Sas. Invitó a todos "a vivir la fiesta con intensidad y a hacerla vivir a quienes nos visitan". Un mensaje que intentó fuera alto y claro, aunque resultaba muy difícil de entender bien para los que se encontraban inmersos en el jolgorio a pie de calle. "Hagamos entre todos que las fiestas de Huesca sigan siendo las mejores", deseó. Mientras, la multitud alzaba la cabeza a la espera de que el ruido del cohete marcara el momento oficial para dar rienda suelta a su adrenalina. Y eso que muchos llevaban ya desde muy temprano preparándose.
El cohete voló a más de 100 metros por encima de los tejados. Nada falló y Gonzalo Hernández, de la Pirotecnia Oscense, sonrió satisfecho por ello. "Todo ha sido un poco rápido...especial, no se me ocurre otra palabra", resumía Luis Eduardo, uno de los estudiantes del Pío XII. Su compañera Andrea tampoco sabía muy bien cómo explicar lo que había sentido: "no piensas en nada, solo disfrutas del momento, que ha sido indescriptible". Los cuatro agradecían la presencia de los amigos que desde abajo estaban apoyándoles y a los que consiguieron localizar entre la muchedumbre.
Entre los protagonistas de la jornada, los políticos y los medios de comunicación era difícil hacerse un hueco en el balcón, en el que no faltó el presidente aragonés Marcelino Iglesias. El alcalde de la ciudad, Fernando Elboj, consideró que fue "muy adecuada, inteligente y feliz la idea" de que fueran los estudiantes los protagonistas del momento. La elección de estos centros se debió a que el Pío XII celebra el 50 aniversario de su creación y San Viator, los 50 años de su actual ubicación.
Una Parrilla de Oro muy musical
La entrega de la distinción de la Parrilla de Oro, acto oficial de inicio de los San Lorenzo, tuvo con Hato de Foces su particular banda sonora. Las voces del conjunto altoaragonés que recibió este reconocimiento a sus 30 años de recuperación del folclore aragonés caldearon el ambiente antes del ansiado chupinazo.
Cantan folk pero recorren escenarios de muchos países. Por ello, "luciremos la Parrilla de Oro por todo el mundo allá donde vayamos", comentó Salvador Cored, uno de los impulsores del grupo.
Todas las caras se alzaron hacia el cielo laurentino cuando prendió la mecha del cohete. No hubo incidentes. Imágenes y sonidos para recordar, todos los que cada quiera y sea capaz de archivar.
San Lorenzo del 9 al 15.08.09
En la aventura romántica "Tras el corazón verde", Michael Douglas y Kathleen Turner vivían un sinfín de peligros en su búsqueda de una valiosa joya por la selva su- damericana. No hace falta irse tan lejos. La plaza de la Catedral de Huesca se convertía ayer al mediodía en un auténtico corazón de color verde que empezó a palpitar mientras cientos de personas esperaban vivir en directo el chupinazo anunciador de las fiestas.
Nadie quería perderse lo que pasaba en el balcón del Ayuntamiento. Puertas adentro, los cuatro jóvenes encargados de prender y lanzar el cohete anunciador, Luis Eduardo Suelves y Andrea Castán, alumnos del colegio de San Viator, y Lorena Almuzara y Miguel Luna, del centro Pío XII, disimulaban su nerviosismo asomándose hacia la abarrotada plaza hasta que llegó el momento tan ansiado. Abajo, miles de jóvenes que ya vivían de lleno la juerga, gritaban y empezaban a empaparse de vino las camisetas que apenas conservaban unos minutos su blancura.
El preámbulo, el protocolario pregón a cargo de la concejal de fiestas, Teresa Sas. Invitó a todos "a vivir la fiesta con intensidad y a hacerla vivir a quienes nos visitan". Un mensaje que intentó fuera alto y claro, aunque resultaba muy difícil de entender bien para los que se encontraban inmersos en el jolgorio a pie de calle. "Hagamos entre todos que las fiestas de Huesca sigan siendo las mejores", deseó. Mientras, la multitud alzaba la cabeza a la espera de que el ruido del cohete marcara el momento oficial para dar rienda suelta a su adrenalina. Y eso que muchos llevaban ya desde muy temprano preparándose.
El cohete voló a más de 100 metros por encima de los tejados. Nada falló y Gonzalo Hernández, de la Pirotecnia Oscense, sonrió satisfecho por ello. "Todo ha sido un poco rápido...especial, no se me ocurre otra palabra", resumía Luis Eduardo, uno de los estudiantes del Pío XII. Su compañera Andrea tampoco sabía muy bien cómo explicar lo que había sentido: "no piensas en nada, solo disfrutas del momento, que ha sido indescriptible". Los cuatro agradecían la presencia de los amigos que desde abajo estaban apoyándoles y a los que consiguieron localizar entre la muchedumbre.
Entre los protagonistas de la jornada, los políticos y los medios de comunicación era difícil hacerse un hueco en el balcón, en el que no faltó el presidente aragonés Marcelino Iglesias. El alcalde de la ciudad, Fernando Elboj, consideró que fue "muy adecuada, inteligente y feliz la idea" de que fueran los estudiantes los protagonistas del momento. La elección de estos centros se debió a que el Pío XII celebra el 50 aniversario de su creación y San Viator, los 50 años de su actual ubicación.
Una Parrilla de Oro muy musical
La entrega de la distinción de la Parrilla de Oro, acto oficial de inicio de los San Lorenzo, tuvo con Hato de Foces su particular banda sonora. Las voces del conjunto altoaragonés que recibió este reconocimiento a sus 30 años de recuperación del folclore aragonés caldearon el ambiente antes del ansiado chupinazo.
Cantan folk pero recorren escenarios de muchos países. Por ello, "luciremos la Parrilla de Oro por todo el mundo allá donde vayamos", comentó Salvador Cored, uno de los impulsores del grupo.
Todas las caras se alzaron hacia el cielo laurentino cuando prendió la mecha del cohete. No hubo incidentes. Imágenes y sonidos para recordar, todos los que cada quiera y sea capaz de archivar.
Fuente: Heraldo.es
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