Ingredientes:
50ml. de café descafeinado Nespresso.
500 ml. leche sin lactosa.
3 yemas de huevo
100 gr. Azúcar.
Pizca de vainilla en polvo
1ª Parte.
Primero haremos un café, usar el que tengáis en casa, el que más os guste. Separamos las yemas de las claras, estas últimas las guardamos para hacer otra receta.
Ponemos la leche al fuego con una pizca de vainilla en polvo, mientras tanto mezclamos las yemas con el azúcar, esperamos a que la leche empiece a hervir, le bajamos el fuego y añadimos el café.
Para que el huevo no cuaje, vamos a añadir una cucharada de leche caliente a las yemas con el azúcar, le añadimos varias cucharadas, mezclamos muy bien e incorporamos esta mezcla al resto de la leche que tenemos a fuego lento. Seguimos removiendo con una cuchara para que no se pegue, esperando a que vuelva a hervir, removemos un rato y apagamos. Hasta aquí hemos preparado unas natillas de café.
Esperamos a que las natillas se enfríen y las metemos en la nevera para usarlas más tarde.
2ª Parte. (Pasadas unas horas)
Sacamos el helado líquido de la nevera, lo vertemos en la heladora y la dejamos trabajar durante unos 30´, el resultado un helado de café delicioso.
Servimos unas bolas con unos barquillos y el resto los distribuimos en recipientes para meter en el congelador.
Estos helados son muy ligeros, ya que no llevan nata. La nata le da más cuerpo y cremosidad pero tiene lactosa y más calorías.
Este helado de café es bajo en grasa, así que puedes comer tanto como quieras, pero cuidado con los barquillos…
Fuente: evaenpruebas.blogspot
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