El café es una de las bebidas más populares en España. Son muchas las tradiciones y los gustos que hemos ido desarrollando, así que no extraña que encontremos algunas diferencias según la región. Podríamos diferenciar entre el que toma café casi por costumbre, con granos de poca calidad, muy aguados o con mucha leche, del auténtico gourmet cafetero. Sea como sea, destacan algunas variedades.
Desafortunadamente, cada vez se cobran más caros y se sirven peor, y es que parece haber una falta de interés generalizada por preparar y servir un café correctamente.
Café solo: El café por excelencia, el más simple, pero que puede ser tan distinto según el bar o cafetería que lo sirva.
Un buen café solo debe partir de buena materia prima, agua de calidad y ser molido en el momento. La cafetera debe estar en buenas condiciones y usar la cantidad exacta de café por carga, y disponerse en una taza alta y estrecha de porcelana. Jamás debe recalentarse, para disfrutar del café tiene que servirse al momento.
Café cortado: Con la misma cantidad de café que en un solo, se añade leche calentada con un vaporizador y se añade hasta llenar la taza, no muy grande.
Café con leche: Su nombre lo dice todo. La cantidad de leche deseada puede variar según el gusto del comensal, así que se suele servir delante del cliente, con el tipo de leche que prefiera (caliente, fría, desnatada, etc.). Se prepara en una taza más grande.
Bombón/biberó/goloso: Lo normal es preparar un café solo en un vaso estrecho de cristal, y a continuación se añade leche condensada. Deja un bonito contraste de colores que se funde cuando el comensal mezcla con la cucharilla.
Carajillo: Desgraciadamente cada vez es más difícil encontrar un lugar donde sirvan uno de verdad, y no sólo un café acompañado de licor, a veces incluso dejando la botella al cliente. El buen carajillo se comienza calentando y quemando brandy con unos granos de café y corteza de limón, que después se añade al café solo preparado. La infusión de alcohol se puede colar o servir con los granos y la piel del cítrico, opción que personalmente me gusta más.
Asiático: Se trata de una variedad típica del campo de Cartagena, aunque también se puede pedir en otras zonas de la Región de Murcia. Su origen se sitúa en el Bar Pedrín, aunque algunas teorías lo remontan al café de recuelo que empleaban los pescadores cartageneros para calentarse. Un asiático consiste en un café solo al que se añade leche condensada, brandy, licor 43 y canela molida. Debe servirse en un vaso o copa de cristal característico, muy caliente. Bien cargado y muy dulzón, es todo un reconstituyente en los días fríos.
Belmonte: Típico de la zona mediterránea, un belmonte es básicamente un café bombón con un toque de brandy. Café solo servido en taza o vaso de cristal con leche condensada y el licor.
Café del tiempo: Variedad característica de la Comunidad Valenciana, especialmente durante el verano. De preparación sencilla, consiste en un café normal o descafeinado, azucarado, servido frío y con mucho hielo, pudiendo llevar también una rodaja de limón.
Leche y leche: Doble ración láctea para los menos aficionados al regusto amargo del café. Se prepara, como el bombón, en una taza o vaso de cristal, donde se vierte la leche condensada. A continuación se llena unos 3/4 con el café y se corona con leche cremosa calentada con vaporizador.
Barraquito: Especialidad popular en Canarias, a base de café, leche y leche condensada. Puede llevar además licor, canela y limón. Variedades por Europa
ENLACE:
No hay comentarios:
Publicar un comentario