Qué nos debe preocupar ahora que casi todos reconocen que estamos tocando fondo, y con las bolsas en franca recuperación. El problema no es el coste del dinero por más que éste haya subido y sea muy difícil de conseguir. Tampoco es el coste de las materias primas que seguramente se encarecerán en paralelo a la recuperación económica, ni de la atonía de los mercados que han vuelto a sus niveles de 5 o 6 años atrás, ya que en esos años las empresas ganaban dinero. El problema es el paro, la falta de empleo, la falta de trabajo, que es el equivalente a la falta de empleo para nuestros millones de autónomos, currantes como los que cotizamos en el régimen general.
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