Sr. Alcalde, Sras. y Sres. Concejales, Autoridades, invitados, personal del Ayuntamiento, muchas gracias por su asistencia. También un agradecimiento especial a los medios de comunicación, que día a día y pleno a pleno nos acompañan y se hacen eco de nuestros mensajes y propuestas.
Sr. Alcalde, tradicionalmente, en este debate, nos ha sorprendido con grandes anuncios (de amplios consensos, de líneas de metro, de planes de empleo, de puesta en marcha de equipamientos, de reformas de la administración…) anuncios que hoy, vistos desde la distancia, además de sonar a broma y a tomadura de pelo, es evidente que se han quedado en polvo al viento. Hoy lo ha vuelto a hacer. Hoy nos ha traído un rascacielos en Las Fuentes (supongo que será similar al que ya anunciados junto a la Estación de Delicias, en la Romareda o en el triángulo del Portillo). En esta ocasión, sinceramente, el conejo de la chistera se le ha quedado en ratón. Su propuesta para la orla este ha vuelto a convertirse en una nueva maniobra de distracción de lo realmente importante y lo que preocupa a los zaragozanos.
Hoy la gran pregunta a la que debemos dar respuesta es si Zaragoza es una ciudad mejor, si Zaragoza es una ciudad en la que se vive mejor.
Sinceramente, nosotros creemos que no, y que lo realmente interesante sería escuchar lo que tienen que decirnos los zaragozanos que han perdido su empleo, las familias con dificultades para llegar a fin de mes, quienes tienen que acudir a los comedores sociales, los proveedores que sufren la morosidad de las administraciones, las empresas que ha tenido que presentar un ERE o los comercios que han bajado la persiana. Creo sinceramente que hoy no los podemos pasar por alto, y por respeto, responsabilidad y solidaridad, cuando hablemos de economía, de crisis y de dificultades todos debemos acordarnos que la crisis económica tiene rostro humano, tiene cara y ojos, los de todos los zaragozanos que esperan soluciones.
La cuestión es ¿cómo es posible que hayamos pasado de la ilusión colectiva del principio de su mandato a la decepción social y a la desconfianza en su capacidad para resolver los problemas que hoy preocupan a los zaragozanos?Lamentablemente hoy su impronta es la de la quiebra económica, los impagos y la desilusión.
Y puede usted echar balones fuera, echar la culpa a la crisis, al Presidente del Gobierno (su jefe de partido, por cierto) o al Partido Popular, pero le recomiendo que haga algo de autocrítica, que nunca viene mal. No olvide que su persistencia, orgullo y prepotencia tienen consecuencias directas en la situación en la que hoy se encuentra nuestra ciudad, porque para conseguir sus objetivos, fueran o no coincidentes con las necesidades de la ciudad, Vd. ha hecho del déficit la regla (gastar por encima de las posibilidades) y de la deuda y la morosidad el instrumento fundamental de financiación.
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Me gustaría en esta primera intervención hacer un diagnóstico cierto del estado de la ciudad, que dista mucho de cómo la ve Vd. Sr. Alcalde. Estado que definimos en tres palabras: Quiebra económica, oscurantismo y letargo del equipo de gobierno y su alcalde.
Ya en el mes de marzo, en un pleno extraordinario de economía solicitado por el PP, ustedes negaron la mayor y aún resuenan en nuestros oídos la atronadora voz del Sr. Catalá asegurando que teníamos una situación magnífica y una deuda espléndida. Ése era entonces su principal objetivo, ocultar lo que realmente se venía encima con la esperanza de llegar a mayo de 2011. Hoy, Sr. Belloch, cuando le hemos escuchado que “la situación económica está bajo control”, se me han caído los palos del sombrajo. Porque, con ello, pone de manifiesto que su intención es seguir haciendo de la ingeniería contable y de las trampas presupuestarias el instrumento del gobierno para seguir con sus políticas de derroche y despilfarro.
Recordarán que, en el mes de marzo, llegaron a acusarnos de irresponsables y desleales. Hoy yo le diré lo que es deslealtad. Deslealtad es hacer un presupuesto para 2010 que nacía con un agujero de casi 100 millones de euros. Deslealtad es decir que se van a ingresar impuestos por IBI, IAE, ICIO o multas que sabían que no iban a ingresarse. Deslealtad es presupuestar 100 millones de euros de ingresos por venta de suelo para cuadrar el presupuesto y que todavía no tengan un euro en la caja. Y deslealtad es poner en los presupuestos que el transporte de autobús cuesta 23 millones de euros, cuando en realidad nos cuesta 36 millones. Lo mismo que pasa con el coste de la limpieza, de la energía eléctrica o del gas. Eso sí que es deslealtad. La misma que llevó a Grecia a la ruina y que usted ha hecho suya a escala local. La deslealtad de mentir contablemente en los presupuestos y de generar un agujero sin precedentes que está ocultando a la opinión pública y que se está trasladando ya a la economía real de la ciudad.
Pero ahí siguen ustedes, negando la mayor y perpetuando esa política presupuestaria. Así pues, Sr. Belloch, no es de extrañar que el informe elaborado por la organización Transparencia Internacional sitúe al Ayuntamiento de Zaragoza en el puesto 81 de las principales ciudades españolas en lo que a transparencia económico-financiera se refiere. El 81 de 110. Deberían hacérselo mirar.
Entremos en los datos que usted ha evitado esta mañana. La deuda a largo plazo con los bancos bate récords: el 80% más que en 2003, superando los 770 millones de euros. Al los que hay que sumar la deuda con el Estado (22 millones de 2008, más los 70 millones de 2009). Más deuda, con las grandes contratas (difícil de saber con exactitud, pero varias decenas de millones). Y como no, la deuda a corto plazo, que según el balance de situación de 1 de noviembre es de 230 millones, entre los créditos multimillonarios que han pedido a los bancos para tapar agujeros y cuadrar el presupuesto, y lo que se debe a los acreedores. En resumen, y que sepamos, más de 1.000 millones de euros, lo que da una media aproximada de 1.400 euros de deuda por zaragozano. ¿Seguro que ésta todo bajo control?
Ha abusado de la administración, ha dejado la vaca sin leche y hoy, por su culpa, el Ayuntamiento de Zaragoza es campeón de la morosidad y de los impagos. ¿Todo bajo control cuando les han cortado el suministro de gasolina o cuando no les dan la luz por las deudas que acumulan con Endesa?
Sabemos que el alcalde no es el responsable de la crisis económica mundial, pero es inaceptable y cobarde es que lleve seis meses escurriendo el bulto de los problemas económicos de esta ciudad. Ni una sola frase de autocrítica. Si bien es cierto que las decisiones y medidas adoptadas por el Presidente del Gobierno más antimunicipalista de la historia de la democracia han colocado a los ayuntamientos en una complicada situación, no lo es menos que usted es su mejor alumno y que ha aplicado las mismas políticas económicas que su jefe de partido: la primera, culpar a todos los demás de los errores propios. Zapatero a los bancos, a EEUU y a Aznar. Usted, a Europa, a Montoro e, hipócritamente, a Zapatero. ¿Alguna responsabilidad tendrá usted? Por lo menos una, la de no haber querido escuchar los avisos que desde este grupo le lanzábamos desde finales del 2008. Desde ese año, ha seguido incrementando el gasto corriente, ocultando la realidad y haciendo juegos contables, vendiendo suelo que no se cobra para cuadrar el presupuesto. Y con todo ello, lo que han cuadrado es un agujero de dimensiones colosales.
El agujero se inicio en 2008, creció en 2009 y se ha hecho incontrolable en 2010, un agujero que ha dejado las arcas vacías, sin capacidad de endeudamiento, sin margen fiscal en tasas e impuestos, dilapidando la práctica totalidad el patrimonio municipal de suelo y dejando un gasto corriente desbordado que la ciudad no puede soportar. Y no se engañe, antes del decreto de medidas de ajuste económico de Zapatero, este Ayuntamiento ya estaba en quiebra. Recuerda que usted, en Febrero de 2010, ya habían solicitado más de 70 millones de euros de crédito a corto plazo para pagar los gastos de 2009.
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Señor Belloch, dejen de repetir eso de que el problema del Ayuntamiento de Zaragoza es coyuntural. El problema económico que ustedes ha generado es estructural. Gastan más de lo que ingresan, y eso hace que sus trampas contables y la bola de la deuda sean cada vez más grandes, y que estén arrastrando a la ciudad a la ruina.
Y esos excesos de “nuevo rico”, los excesos de pensar que la vaca seguirá dando cada vez más leche, son causa directa de que el Ayuntamiento esté, no sólo arruinado, sino en difíciles condiciones para salir de la crisis. Y le recordaré algunas de las cosas que se han hecho mal:
- Una planificación de equipamientos sobredimensionada y en muchos casos innecesarios o al menos no prioritarios, donde se han enterrado millones y millones de euros: Ahí están la Guardería de Montes, la Harinera de San José, las esquinas del psiquiátrico, el Museo del Fuego, el Centro de Urbanismo Sostenible, el Club Náutico (12 millones para que lo explote un empresario a cambio de 12.000 euros al año), el capricho de los barcos y del edificio de Vadorrey, el Cubit, el recinto ferial(que es una de las inversiones más caras desde el punto de vista de la rentabilidad socio económica)….. y ahora el último de esos equipamientos, el Centro de Arte y Tecnología. ¿De verdad no hay otras prioridades en barrios con serias carencias como Valdespartera, Centro, San José, Universidad o Delicias? Miren, muchos de esos equipamientos ni siquiera se han puesto en funcionamiento, bien porque no hay dinero para terminarlos o para equiparlos o sencillamente porque no se sabe a qué destinarlos. Muchos equipamientos, sí, pero ¿para qué?
- Usted también es campeón en desfases en las obras. Más de 70 millones de euros de desfases en el Seminario, el Cubit, el club náutico, el parque del agua…y si quiere, seguimos con la lista.
- Usted es el maestro del engorde sin límite de la administración municipal. Un solo vistazo al presupuesto municipal desnuda la política de derroche y descontrol en el gasto de sus últimos 8 años de gobierno. Si los ingresos ordinarios han subido un 37%, el gasto corriente ha aumentado el 56%, el gasto de personal el 58%, el gasto de personal en sociedades un 58 %, han incrementado un 57 % los costes de personal de confianza y libre designación.
- Otro problema fundamental es la falta de eficacia en los gastos: áreas de gobierno que duplican sus funciones, sociedades y patronatos que compiten entre sí, el derroche en subvenciones de carácter político, gastos para actividades completamente innecesarios, publicidad, pagos de intereses de demora, retrasos en el cumplimiento de obligaciones como por ejemplo el retraso en el concurso de la energía eléctrica (que supuso penalizaciones de cientos de miles de euros y pagar miles de euros de más por el precio de la luz), incluso las aparentemente inofensivas decisiones en materia cultural que han resultado una ruina con conciertos y gestiones que acumularon pérdidas de varios millones de euros. ¿Verdad que se echan en falta cada euro de aquellos que despilfarró?
En resumen, su gestión económica se define con pocas palabras: mala planificación presupuestaria, derroche, y maquillaje contable para ocultar la realidad de la situación.
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Mucho le hemos oído hablar de planes de ajuste, de administración electrónica, de planes de ahorro y de medidas de eficiencia…. Pero la realidad es que todo era humo, anuncios vacíos, empezando por el decreto de noviembre de 2008 y terminando en las medidas presentadas el 30 de julio de 2010…. Tantas horas reunidos a puerta cerrada con el PAR, con la CHA y con IU, ¿para qué? Para concluir en NADA. Todavía no han informado de aquellas reuniones, por cierto. Mientras tanto, el único recorte que han hecho es el de los sueldos de los funcionarios del Ayuntamiento de Zaragoza (impuesto por Zapatero) y el del cierre de la Casa de Socorro. También han recortado en iluminación, eso sí podemos verlo, bueno poco porque estamos a oscuras. Eso es lo que ustedes llaman eficiencia energética y que en la práctica se ha traducido en apagar farolas para reducir la factura eléctrica.
Su política de ahorro, como todas, es la de los grandes anuncios incumplidos. En 2008 (en aquel primer decreto de austeridad), el alcalde se comprometía a pagar en 60 días a los proveedores, un poquito más de lo que dice la ley de morosidad aprobada en julio (55 días). La realidad, según el Sr. Gimeno, es que pagan cuando pueden, con un retraso medio de 121 días, y que tienen facturas sin abonar hasta del 2009. Pero le daré un dato que seguro conoce: hay 778 expedientes abiertos de reconocimiento de obligaciones por gastos de contratos que ya han vencido, por gastos de ejercicios anteriores o por gasto indisciplinado. 778 expedientes sin que todavía sepamos a cuánto asciende la factura total de pagos pendientes. ¿Nos lo dirán algún día?
Lo grave es que de sus decisiones, de esa gestión tan despreocupada y alegre con el gasto superfluo, se derivan consecuencias. Y la primera de todas es que, para tapar sus agujeros, como ya no pueden endeudarse y han dilapidado todo el patrimonio municipal de duelo, sólo les queda subir impuestos. Subidas para todos, pero sobre todo a los generadores de empleo, a las empresas de Zaragoza que en 2011 tendrán que pagar entre un 10 % y un 50% más por IBI e IAE…. Mala carta de presentación para ser más competitivos, mala carta de presentación para captar nuevas inversiones empresariales. Estamos ante otro de sus errores garrafales que lastrarán la economía y el consumo de la ciudad.
La segunda consecuencia de esta herencia económica es la pérdida de calidad de los servicios públicos. Su Gobierno, Señor Belloch, ha perfeccionado una insólita forma de hacer política: pedir que los zaragozanos paguen más dinero por recibir menos servicios. Es insólito que el 30 de junio el alcalde anunciara una revisión de las contratas de limpieza y transporte y que, un par de meses después, esté planteando un incremento de las tarifas de los mismos servicios para los zaragozanos. Además de insólito es injusto.
La tercera consecuencia y quizá más preocupante, son los impagos, la morosidad con los proveedores a la que antes hacía referencia. Es triste que este Ayuntamiento haya perdido tanta credibilidad como para que ya no le fíen a usted ni en las gasolineras. La lista de deudas es larga. Con los centros de juventud , con los proveedores de Casa Amparo , con TUZSA, con FCC, con Endesa, con los centros de tiempo libre… Y son ustedes quienes no pagan a cientos de proveedores que lo están pasando realmente mal para seguir con sus negocios. Usted que tiene tanta habilidad para contar los empleos que dice crear, se han planteado alguna vez ¿cuántos empleos ha destruido como causa de los impagos y la morosidad del Ayuntamiento? ¿Los han calculado? Seguro que no, porque eso no le interesa.
Otra consecuencia inmediata de su gestión es la caída de la inversión. Usted se ha cargado la capacidad inversora y de generación de empleo de este Ayuntamiento. Inversión cero en 2011. Lo nunca visto en la historia democrática de esta ciudad. ¿Cómo puede sacar pecho? Si no arreglan las calles, si no renuevan tuberías, si no pueden ejecutar inversiones pendientes en los distritos, quienes realmente lo padecen son los zaragozanos.
Y hablando de inversión, ya vale con confundir la inversión pública con la inversión. Es de agradecer el esfuerzo que hacen los promotores de Puerto Venecia, de Arcosur o del Caixaforum, pero Vd. lo que debe hacer es poner menos primeras piedras y cerrar más acuerdos con el Estado y con el Gobierno de Aragón paradesatascar las inversiones públicas pendientes como la urbanización del Portillo, las obras de Zaragoza Alta Velocidad. Zaragoza necesita acabar lo quedó a medias en 2008. Zaragoza necesita inversión privada, claro que sí, pero también es imprescindible el empleo que genera las inversiones públicas, que usted va a dejar a cero.
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Señor Alcalde. Si la situación económica es preocupante, más preocupante es todavía el letargo en el que se han sumido usted y su equipo de gobierno. Una parálisis que les ha hecho incapaces de dar una respuesta a los problemas de los ciudadanos y que les ha llevado a encerrarse en una autocomplacencia de la que sólo despiertan cuando tienen que contestar a la oposición. Preocupante cuando en una ciudad con 50.000 parados (un 123 % más que en 2008 y la mayoría de ellos jóvenes) el principal objetivo del gobierno se ha convertido en desacreditar a los grupos de la oposición. Preocupante cuando su gestión y sus propuestas se han reducido a la mínima expresión y cuando, a falta de medio año, ya se arrastran hacia el mes de mayo dando por concluida la legislatura.
Que poco queda de aquella euforia con la que empezó la legislatura. Cuánto retraso y cuánta parálisis en proyectos que eran estratégicos: urbanísticos, culturales y sociales.
Esa parálisis se constata en el área de Urbanismo, antaño referente de actividad política, hoy mera expendedora de licencias para bares. Parálisis en Servicios Públicos, con una consejera especialista en posados de tranvía y en sacar el mayor rendimiento a los 5 millones de euros de propaganda del proyecto. Parálisis en Economía, donde el Sr. Gimeno parece haber renunciando a su principal cometido, la presentación de un presupuesto. Parálisis en Fomento, cuyas políticas de empleo y formación brillan por su ausencia y se reducen a un preciso reparto de subvenciones. Parálisis en Educación, en Juventud, Infraestructuras y muchas otras delegaciones cuyos responsables socialistas apenas son un nombre en el directorio municipal.
Un área sí funciona, la de Grandes Proyectos. Y funciona porque es la gran inspiración del Señor Alcalde y de su mano derecha, el Señor Blasco, su válvula de escape en una ciudad que le aburre con sus problemas. Eso sí, esta área funciona como funciona y es el perfecto reflejo de lo que el Ayuntamiento es para el Señor Belloch: un instrumento para caprichos como los barcos, y para seguir perpetuando el amiguismo a través de nuevas expos que le permitan seguir dando medallas y títulos honoríficos.
En medio de esa parálisis política, observamos como la post-expo languidece con un centro empresarial reconvertido en centro administrativo, con unos edificios emblemáticos abandonados a su suerte, con un parque del agua a medio gas donde quedan pendientes muchos de los equipamientos prometidos en 2008. Y vemos como el barrio del AVE y el triángulo del Portillo siguen a medias, con túneles medioacabados y solares sin urbanizar. O proyectos como el nuevo campo de fútbol, víctima de una fotogénica Comisión Bilateral entre el Ayuntamiento y la DGA, pero que no ha dado un solo fruto durante sus cuatro años de existencia. ¿A qué se juntaban ustedes en escasas cuatro reuniones que tuvieron?
El listado de incumplimientos de su programa de gobierno es largo, empezando por la acción social. Puede vestirlo como quiera, pero las políticas sociales no han incrementado un 25 % anual su presupuesto. No sólo no lo ha hecho, sino que estamos en el mes de noviembre y siguen pendientes de ejecución 17 millones de euros de partidas tan importantes como las de atención a la dependencia o las de infancia. Su plan de movilidad hace aguas por todos lados. Un tranvía rechazado por más de la mitad de la población de Zaragoza, ninguno de los parkings disuasorios anunciados, sólo 2 aparcamientos subterráneos de los 27 que usted iba a construir antes de 2011, autobuses cada vez con peores frecuencias y recorridos, con unas cercanías que llevan a ninguna parte y un metro virtual pospuesto sine die y voluntariamente por el propio gobierno.
Y la lista de incumplimientos es interminable: No ha construido las 10.000 viviendas de VPO prometidas esta legislatura. Tampoco las 2.000 VPO de alquiler, ni ha cerrado ningún nuevo convenio con el Ministerio de Defensa. Ha abandonado el desarrollo del PICH, del PIBO y de los proyectos de rehabilitación integral del Picarral, San José o Las Fuentes. Seguimos sin encontrar la Milla Digital o el Instituto de Proyectos Urbanos, como tampoco ha cumplido con la descentralización administrativa a los distritos, la elaboración del Plan Municipal de la Infancia, el 0’7 % en ayuda al desarrollo, el gran festival de cine de Zaragoza, el plan estratégico de la cultura o las políticas de ayuda al comercio. ¿Dónde está el plan de guarderías acordado por el pleno hace dos años? ¿Y la Ley de Capitalidad cuyo borrador ya estaba listo en diciembre del año pasado? Por no hablar de su promesa de no subir impuestos por encima del IPC. Que se lo pregunten a los empresarios. 10 % el IBI y 50 % el IAE. En resumen: más de un 60 % de incumplimientos de su programa electoral.
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Quiebra económica, parálisis, fracaso del equipo de gobierno y, finalmente, falta de liderazgo del Alcalde de Zaragoza. Porque hay que decirlo claramente: cuánta decepción por su actitud y poca cintura ante la adversidad.
Usted es un Alcalde que cada día esta más alejado de la realidad, resignado ante una situación que le supera (gobernar sin gastar), que evita cada vez con mayor frecuencia el debate público, buscando refugio en el Gobierno de Zaragoza, que adopta actitudes dictatoriales y antidemocráticas, despreciando las iniciativas de la oposición y ejerciendo al más puro estilo absolutista como si nos dijera “la ciudad soy yo”, y dedicado a hacer oposición a la oposición en un intento de buscar culpables a los problemas que ustedes mismos han generado. No está a la altura de lo que se espera de un alcalde. Es un alcalde de conferencias, pero alérgico a pisar la calle, a afrontar los problemas del día a día. Un alcalde de despacho, sin liderazgo popular. Un alcalde obstinado en los grandes proyectos, pero que se ha quedado en “estado vegetativo”, incapaz de adaptarse a la realidad social, confundiendo las prioridades, queriendo seguir de fiesta cuando la sociedad ya no esta para fiestas, y que con sus políticas ha colocado al ayuntamiento en la peor situación económica de la historia de la democracia. Los ciudadanos lo saben. Y si pasa un par de hojas del estudio de Mercociudad que usted citaba esta mañana, verá como en el ranking de valoración de los alcaldes pos sus vecinos usted figura en el número 66 de 81.
Voy terminando. Llegamos al final de una legislatura donde la única solución es el cambio, porque ya han demostrado que no lo saben hacer. Es imprescindible cambiar la organización de la institución y sobre todo el modelo económico. Hay que hacer lo que no quiere hacer el Alcalde, primero reconociendo la realidad de la situación: la deuda real, las facturas pendientes, la caída de ingresos, y después ajustando los gastos a los ingresos. Hay que reducir costes innecesarios, hay que desinflar la administración, hay que reconducir las sociedades y eliminar duplicidades, hay que reclamar al Gobierno de Aragón una financiación justa y hay que replantear prioridades y hoy la prioridad son los zaragozanos. Hoy las prioridades no son expos multimillonarias de dudosa viabilidad y todavía más dudosa rentabilidad. Hoy la prioridad no son equipamientos innecesarios o la propaganda electoral. Hay que revisar, estudiar y reconsiderar la política de subvenciones, son muchos millones y muchas de ellas tienen más de política y clientelismo que de necesidad…. En definitiva hay que hacer lo que siempre ha hecho el Partido Popular: gestionar desde el rigor, desde la austeridad, desde la eficacia y tiendo muy claro que el dinero del Ayuntamiento de Zaragoza es el dinero de todos los zaragozanos, no puede gestionarse con la idea de que el dinero publico no es de nadie (como dijo una insigne ministra del PSOE) o como si fuera del Partido Socialista.
La verdad es Sr. Belloch que ha demostrado ser el mejor alumno del Sr. Rodríguez Zapatero. A él le avisaron de que no podía seguir gastando, que los 400 euros, los 2.500, los planes E y las inversiones erróneas las pagaríamos caras. A usted le hemos avisado de que no podía seguir con equipamientos innecesarios, desfases millonarios, barcos, aumentos de personal, desmadre en la subvenciones. No escucharon, y ahora uno y otro echan la culpa a los demás. Usted a la crisis, al sector inmobiliario, incluso al PP, pero lo que está claro es que sus decisiones las padecen los proveedores, grandes y pequeños, los empresarios y los zaragozanos.
Pese a todo, estamos convencidos de que Zaragoza es la ciudad con más futuro y proyección del norte de España. Como usted decía, “Zaragoza resiste”, pese usted. Pero no por ello es menos cierto que en estos momento y como consecuencia de una mala gestión económica (irreal en sus previsiones y nefasta en sus decisiones), la ciudad vive asfixiada por las deudas y por un excesivo gasto. Conocemos el problema de la ciudad y sus soluciones y, por eso, hoy no le voy a decir “Váyase Señor Belloch” porque eso se lo dirán los zaragozanos en breve. Pero sí le pido una cosa, cambie el rumbo y deje de tomar decisiones que al final perjudican a la ciudad y a los zaragozanos.
ENLACES: http://dserrat.wordpress.com/
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