La gente para ser comprometida y buena no necesita practicar ninguna religión concreta. Y menos la religión católica, que ha sido, históricamente, una infamia y ciénaga de desdichas universal. Las religiones se inventaron para dar un sentido a la vida y lo que han hecho es amargar la existencia, no sólo de los creyentes, sino de sus prójimos
No hay comentarios:
Publicar un comentario